Sucesos en Zamora

Pedofilia en Zamora: Multa de 2.160 euros a un zamorano por tener archivos de pornografía infantil

El condenado usó “multitud de páginas webs” para lograr imágenes de niños y niñas en actitud sexual entre ellos y con adultos, y de bebés

El vecino de Zamora condenado por poseer pornografía infantil durante el juicio.

El vecino de Zamora condenado por poseer pornografía infantil durante el juicio. / S. A.

El Juzgado de lo Penal acaba de condenar al zamorano que tenía en su domicilio más de 100.000 archivos y 179.615 vídeos e imágenes de niños y niñas de corta edad, algunos de menos de 10 años, en actitudes sexuales entre ellos, con adultos e, incluso, de bebés, una sentencia que confirma el delito de tenencia de material de pornografía infantil.

El pedófilo, según el fallo judicial, de iniciales R.S.G. y vecino de la capital, tendrá que pagar una multa de 2.160 euros (de 12 meses a una cuota diaria de 6 euros) al Ministerio de Justicia, por almacenar imágenes en los sistemas informáticos y vídeos en un disco duro, en 19 DVD’s; y en un teléfono móvil. La magistrada impone un día de privación de libertad por cada dos cuotas diarias que no abone, así como las costas del juicio.

La Policía Nacional se incautó del material de pornografía infantil durante un registro del domicilio del zamorano en la plaza de San Sebastián, ordenado por la jueza de instrucción cuando investigaba al R.S.G. por un delito de tráfico de armas y rastreaban sus equipos informáticos. Junto al arsenal de armas y explosivos los agentes se toparon con una “ingente cantidad” de material de pornografía infantil que le condujo a Topas como medida provisional.

Fue, precisamente, por ese volumen de material por lo que los agentes que realizaban el registro decidieron llevarse todos los dispositivos al despacho al Juzgado número 2 de Zamora para analizar minuciosamente el contenido, primero en el despacho de la Letrada de la Administración de Justicia, hasta la noche, en el despacho de la jueza.

La tarea se prolongó al día siguiente durante horas para visionar más de 100.000 archivos con esos contenidos “procedentes de multitud de páginas web que funcionan como repositorios sexuales”.

Frente a las acusaciones del abogado del imputado, la magistrada considera que la cadena de custodia de estas pruebas no se alteró, ni los archivos informáticos e imágenes sufrieron ningún daño, dada la escasa distancia que recorrieron los policías desde el domicilio del procesado hasta la entrada al Palacio de Justicia por la calle del Riego, ambos inmuebles situados a escasos metros uno de otro.

Los propios policías nacionales negaron en el juicio que los dispositivos se hubieran alterado, ya que quedaría un rastro detectable de ser así. Puntualizaron que ellos mismos trasladaron, en brazos, las pruebas, frente al reproche del abogado de la defensa sobre el hecho de que no se precintase el material, una cuestión que ya la Audiencia de Zamora rechazó en su día.

Asimismo, la sentencia se remite a la autorización de la jueza que investigó el caso para llevar a cabo el estudio de las copias intervenidas en el registro y a que las irregularidades en la clonación alegadas por el letrado también fueron rechazadas en su día por los magistrados del Tribunal provincial.

La titular del Juzgado de lo Penal tampoco admite como ilegalidad que el abogado del acusado no estuviera presente durante el clonado de los archivos ni durante la entrada y registro del domicilio porque bastaba con la presencia del propio imputado, por lo que descarta la alegación de indefensión del acusado que sostuvo su defensa.

Las penas que contempla el Código Penal para este tipo de casos en los que sólo puede probarse que ha habido consumo de pornografía infantil y no tráfico de vídeos e imágenes con ese contenido impide condenas de mayor calado, indican fuentes judiciales consultadas por este diario. Las condenas pueden ser de tres meses a un año de prisión o multas de entre seis meses a dos años.

Procesado y condenado por tráfico de armas

El procesado fue detenido en 2020 junto a otras dos personas como presunto autor de un delito de tráfico de armas por poseer 26 lanzagranadas, 37 armas largas -incluyendo fusiles, subfusiles, rifles, carabinas y escopetas-, 70 armas cortas, numerosos proyectiles, granadas y numerosas piezas de distintas armas, halladas por la Policía Nacional en distintos registros, incluido el del domicilio del zamorano.

La investigación se inscribía en una operación internacional contra una red que se sospechaba que introducía armas en la Unión Europea procedentes de los Balcanes occidentales, actuación en la que la Policía Nacional en Zamora desmanteló un depósito de armas de guerra y explosivos situado en la vivienda de R.S.G., según la información facilitada por la Comisaría de Zamora.

Los investigados, al parecer, recibían piezas por correo postal para después ensamblarlas y completar las armas que venderían en el marcado negro.

El imputado en ese delito ya fue condenado en 2012 por el delito de tráfico de armas por este mismo Juzgado, si bien sorteó la cárcel al llegar a un acuerdo con la Fiscalía para pagar una multa de 3.120 euros, antecedentes penales que tiene cancelados.

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