Un vecino de Pamplona fue condenado de conformidad esta semana en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Navarra a un año de prisión después de haber reconocido que había accedido a archivos de fotos y vídeos de pornografía infantil a través de webs de intercambio de archivos, haber descargado el material y conservarlo en su ordenador para seguir compartiendo ficheros con otros usuarios de Internet.

Al procesado se le condena además a un año de libertad vigilada, consistente en la prohibición de conectarse a internet a través de programas o protocolos que permitan el intercambio de archivos entre dispositivos telemáticos (peer-to-peer). Además, se le inhabilita durante tres años para cualquier profesión, oficio o actividades, sean o no retribuidos, que conlleven un contacto regular y directo con personas menores de edad.

En el escrito de acusación reconocido por el encausado, se declara que en mayo de 2022, agentes de la Guardia Civil llevaron a cabo una investigación en redes abiertas de Internet, al objeto de detectar y, en su caso, identificar la realización de actividades de difusión de pornografía infantil. Fruto de dicha investigación, se hallaron indicios de que el acusado, de nacionalidad española y sin antecedentes penales, se había descargado archivos de pornografía infantil a través de la red de descargas P2P BitTorrent, que es un protocolo diseñado para el intercambio de archivos entre dispositivos telemáticos (peer-to-peer) en Internet.

El juzgado de Instrucción 5 de Pamplona acordó el 30 de agosto de 2022 la entrada y registro en el domicilio del acusado, donde se incautó de diversos dispositivos y material informático, con el que el procesado había accedido a páginas web, había efectuado búsquedas en Internet, se había descargado y poseía fotografías y archivos de video, todo ello sobre pornografía infantil y que incluían actos sexualmente explícitos (felaciones, masturbaciones, exhibición de órganos genitales masculinos y femeninos, poses…) realizados por niños y niñas menores de dieciocho años.

El imputado poseía este material de pornografía infantil para su propio uso, y, además, lo puso a disposición de otros usuarios a través de la red de descargas P2P BitTorrent, para el intercambio de archivos entre dispositivos telemáticos.